Por mis actividades diarias estoy en contacto con varios organismos empresariales de primer nivel y en todos ellos existen objetivos y metas que fueron fijados por "alguien" y que se deben cumplir a través de iniciativas.
Las iniciativas
Las iniciativas normalmente son proyectos que cuentan con la participación de un gran número de actividades a realizar, equipos de personas, un presupuesto pre-asignado y un calendario pre-aprobado para cumplir los objetivos.
La realidad
Es impresionante la cantidad de empresas y organismos privados y públicos que invierten todo su esfuerzo diario para realizar un inmenso número de iniciativas para tratar de alcanzar los objetivos de sus empresas, cuando en realidad dichos objetivos ni están claros para todos los involucrados ni están compartidos o por lo menos difundidos.
Por lo anterior, es claro que se esta perdiendo mucho tiempo, dinero y esfuerzo humano en actividades que no están beneficiando al negocio, por el contrario, le están causando una escasez de recursos, tiempo y dinero que ponen en peligro la existencia del mismo negocio o comprometen su flujo de efectivo y la motivación del personal.
Solución
Para evitar lo anterior vale la pena hacer un alto en el camino para revisar si los objetivos realmente son importantes para el negocio. Si no es así, es mejor descartar todas las iniciativas y no seguir derrochando esos recursos. Si el objetivo de verdad es importante para el negocio, entonces el principal esfuerzo debería hacerse para definir de forma clara y comprensible en que se basa el objetivo y después comunicarlo a todos los involucrados, de esta forma la tripulación (tus colaboradores) sabrán que hacer para llevar tu negocio a ese estado deseado.
Conclusión
Un objetivo no clarificado y no comunicado es muy peligroso para cualquier negocio, por el contrario uno claro y compartido puede considerarse hasta una ventaja competitiva al interior de tu empresa para alinear todos los esfuerzos a un fin común.